El teatro Alhambra contado por un conde Vol. 1 y 2

El Conde Kostia asistió a la apertura de Alhambra, vio sus obras en Lara y acompañó sus espectáculos hasta 1926. A partir de sus crónicas se traza la aventura de un teatro. Reducto de sátira política, órgano
 de opinión😡 y teatro de género cubano, fue apoyado por dotados autores, populares intérpretes y magníficos escenógrafos y compositores. Aunque  calificado de teatro «ínfimo» por sus detractores, fue  gustado por un público de hombres solos y después por muchos espectadores en sus incursiones en el Payret y el Nacional. Hoy es  mito y archivo,  fuente indispensable.  El primer tomo abarca desde 1890 y hasta 1909. El segundo, de 1910 a 1935. 

Los ensayos de Rosa Ileana Boudet desentrañan el por qué de su permanencia y las características del  estilo «alhambresco». Con ilustraciones y fotografías.
Dos tomos, el primero abarca desde 1890 hasta 1909. El segundo, de 1910 a 1935.

😡No hay manera hagas lo que hagas, que blogger no deje un espacio en este texto.



A partir de 1905  ignoradas actrices-bailarinas experimentan con la libertad del cuerpo. Enfundadas en la malla-rosada enseñan las piernas encima de los trapecios. Mucho antes del Bataclán,  las compañías mexicanas de revistas y las Follies, llegó el desnudo al teatro, los púdicos besos de esparadrapo y los chistes de toda intención. El segundo volumen explora el periodo de 1909 hasta 1935 e incluye, aparte de las crónicas del Conde Kostia, las de algunos otros.  Con notas bio-bibliográficas de muchos autores e intérpretes y Alhambra de la A a la Z. No es un diccionario, una tesis, sino una exploración, un cuaderno de viaje para la imprescindible aventura de recorrer uno de los grandes momentos de la escena cubana, con sus luces, sus sombras y sus vacíos.
 

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