Teatro cubano: relectura cómplice

Teatro cubano: relectura cómplice (Ediciones de la Flecha, 2010, 390 p.) en sus dos versiones, la última disponible en Amazon,  revisa críticamente  la dramaturgia cubana a  partir del periodo del Alhambra hasta 1959. Aunque tiene una voluntad totalizadora, no es un manual, un texto denso o académico, sino un recorrido hacia el interior de obras y autores, un punto de vista sobre estos y algunas puestas en escena, entre ellas, la mítica Electra Garrigó, de Virgilio Piñera, realizada por Francisco Morín (1948) en "Carcajada homérica o ¿sabroso escandalito?" en comparación con la de El chino, de Carlos Felipe, del año anterior. Estudia  autores fundamentales del siglo XX, de José Antonio Ramos a Rolando Ferrer, Virgilio Piñera y Flora Díaz Parrado. La mirada otra y extrañada del investigador  recorre la obra dramática en estrecha relación con su contexto. El teatro de la República merece un redescubrimiento.



 

 

 

INDICE

Una nota. 9

Alhambra: choteo y simulacro. 13

Ramos: un predicador iluminado. 43

¡A Madrid!: Alfonso Hernández Catá y Alberto Insúa. 75


La comedia galante: Sánchez Varona, Luis Felipe Rodríguez y Salvador Salazar. 85


Muñecas, lupanar y zarzuela: Gustavo Sánchez Galarraga y el auge lírico. 92


Protesta política, performance y un fonógrafo:  Marcelo Salinas, Jorge Mañach,


Lino Novás Calvo y Luis A. Baralt. 107


Teatro de títeres soñado por los negros: libretos de Carpentier.  122


La cueva del teatro de arte. 130


Entre el solar y el presidio: Piñera clama en el penal. 136


¡No má lipidia, Ulogio! 147


Teatro político: Carlos Montenegro, César Rodríguez Expósito y Paco Alfonso. 162


Velorio y comparsa: Flora Díaz Parrado. 178


Carlos Felipe: memoria y tatuaje. 189


¿Carcajada homérica o sabroso escandalito? Electra Garrigó y El chino. 200


Radio y conciencia ilusoria: Cid, Potts, Badía, Ferrer, Fernández, Ponce de León y Feijóo. 216


Los vivos-muertos y el teatro dentro del teatro. Cid, del Busto, Sánchez Varona y Dyssis Guira.  226


Justicia y nikitismo: Falsa alarma, Jesús y Los siervos. 231


Circo de mala muerte, carpas y platillos voladores. 240


Scherzo, la gorgona y Cotton: extrañeza. Eduardo Manet, Roberto Bourbakis y Matías Montes Huidobro. 247


Parcas en la mariposa: Rolando Ferrer. 254


Borges y Estorino: lotería, pan  y violencia. 262


Escándalo en las salitas: ¡Tetas! 273


Juana de Lorena: reescritura y resistencia. 286


Absurdo, melodrama y el programa radial Linda Camelia  Ezequiel Vieta,


Niso Malaret, Gloria Parrado y José Triana. 292.


Melodrama social y el teatro perdido de los cincuenta. González de Cascorro,


Alfonso, Ferreira, Montoro Agüero, Baralt y Carpentier. 301


 Escupir en la taza de café. 316


 Notas. 334


 Bibliografía.



Jorge Domingo Cuadriello lo comenta en Espacio Laical


    [...] Como podrá suponerse, no pocas páginas de este ensayo [Teatro cubano: relectura cómplice] están dedicadas a Virgilio Piñera, la figura más sobresaliente del teatro cubano en el siglo pasado, y en especial a sus obras Electra Garrigó, Jesús y Los siervos, aunque en ningún momento se manifieste una devoción incondicional hacia este autor. Más llamativo resulta la defensa, a veces emocionada, que Rosa Ileana hace de Carlos Felipe y de su drama El chino, estrenado en 1947. Según su apreciación, la marginación que ha  padecido "todavía es un enigma" y no se comprende que se haya llevado a la escena tres veces en cincuenta años a pesar de ser "una pieza llena de misterio y claves cubanas.



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